jueves, diciembre 28, 2006

¡¡¡ Lo hice, una vez más !!!

....... en efecto, el post anterior fue colocado en la portada de Atina Chile el día de ayer.

Eso.

miércoles, diciembre 27, 2006

Harto circo en Chile......... y el pan ¿cuándo?

Cada vez que uno mira la televisión, lee los diarios y escucha la radio tiene la inquietante certeza de que en Chile sólo hay espacio para la farándula y la frivolidad.

En efecto, por estas fechas todo gira en torno a un tal Matías Fernández, su viaje a España y su novia secreta. Parece ser nuestro próximo Nobel, el que, no obstante, viaja sin decir palabra alguna para la prensa (¿sabrá hablar, me pregunto?) Paralelamente, los periodistas consumen litros y litros de tinta y cientos megahertz y megahertz para hablar, analizar y especular acerca de un negocio como el fútbol profesional (nadie sensato pensará que es un deporte), que no ha obtenido nunca ningún logro internacional de importancia (excepto, ese tercer lugar - ¡¡¡ tercer lugar !!! - en un Campeonato del Mundo) pero que da enormes utilidades y mueve millones de dólares, sólo a nivel local………sin contar con los grupos de delincuentes que componen sus respectivas barras (salvo honrosas excepciones, claro)

Por otro lado, la televisión, creada con el propósito de elevar el nivel educacional de la población, cuenta con innúmeros programas de farándula - ¡¡¡premiados, ah!!! -, que, en la práctica, lo único que hacen es medrar merced de los pecados y debilidades de una banda de cretinos bonitos y fachosos, dándoles la connotación de hechos de importancia nacional a asuntos tan desechables como la operación a la papada de una panelista deslenguada, de los reproches de dos mujeres por los pretendidos favores de un futbolista retirado y otros nobles sucesos por el estilo.

Podría seguir hasta el infinito, quizás, con ejemplos, pero la verdad es que todos sabemos de qué estoy hablando y, además, ya saben aquello de a buen entendedor........

El asunto es que parece haber una especie de conspiración del silencio frente a otros hechos de frecuente ocurrencia en nuestro país y que, de no enfrentarse - y resolverse - a tiempo, terminarán mal, muuuuuuuuuy mal, como, por ejemplo, la persistente acometida terrorista en tierras mapuches; el trabajo infantil; los miles de trabajos informales y mal pagados; los abusos de algunos empresarios para con sus trabajadores; la prostitución infantil; las calles del Paseo Ahumada cual calles de Calcuta, en el día, y de Sodoma y Gomorra, en la noche; los miles de perros vagos, convertidos en vacas sagradas, intocables; los espacios públicos cerrados al uso ciudadano, como la Plaza de la Ciudadanía; la picantería de algunos políticos y otros más de los que me acuerdo perfectamente pero que me da rabia escribirlos.

Por supuesto, ninguna persona y, por extensión ninguna sociedad, puede vivir y desarrollarse sanamente si sólo tiene presente lo nefasto y lo desagradable, pero hay miles de ejemplos y personas nobles en nuestro país - científicos, profesionales, trabajadores, emprendedores, empresarios, estudiantes, dueñas de casa, profesores, voluntarios y un largo etcétera - que serían un muy buen ejemplo para muchos pillos y miserables y también para quienes no lo somos, pero que requerimos estimularnos de vez en cuando con actos y gestos que muestran la nobleza y grandeza de algunos de nuestros semejantes.

Pero no, ahí estamos en lo obscuro, en la penumbra o en lo nublado, en el mejor de los casos; nunca en el mediodía claro y luminoso, como si insensatamente le temiésemos a la luz.

Una sociedad así, como la nuestra, me pregunto, ¿podrá entonces aspirar alguna vez a la grandeza? ¿Podrá pensar en volar alto si sólo es capaz de mirarse los zapatos?

Cuando las uvas van tomando ese color tan definido y hermoso al madurar se llama envero y todos sabemos que después de ello viene la vendimia y luego el proceso mágico de crear el vino y toda la riqueza de colores, sabores y olores que lo acompaña y adorna, pero en nuestro país parece que las vides, lejos de permitirles madurar, se están arrancando y lo único que crece es la cizaña y la maleza sin fin, porque está bien el circo, pero el pan ¿cuándo?

¿Ah?

martes, diciembre 26, 2006

“Mensaje Póstumo” de Pinochet: la misma pobreza intelectual y moral y la misma soberbia de siempre.

El domingo pude leer el "Mensaje Póstumo" de Pinochet, un documento que sus partidarios ya han calificado de histórico y lo hice intentando - no sin esfuerzo - de desprenderme de todo prejuicio y de todo rechazo prematuro.

Reiteraré - o diré - que suelo leer sólo aquello que me parece interesante y que no concurro ni a lo accesorio ni a lo desechable, pero ante tanta efervescencia hice un alto en mis prácticas y doctrinas y me dispuse a leer el "documento histórico" en cuestión y ¿qué encontré? Nada, nada substancial, nada que el dictador no haya dicho antes, excepto su declaración de amor por todos y cada uno de los habitantes de Chile. Hace una breve relación de las graves consecuencias que para nuestro país hubiese tenido si no se hubiese gestado el golpe de Estado, sin mencionar nunca que hasta último minuto titubeó si se sumaba a los golpistas, encabezados por el General Gustavo Leigh Guzmán y el Vicealmirante José Merino Castro.

Declara su dolor por los desaparecidos, dejando en claro que ellos son el resultado de actos que indefectiblemente ocurren en situaciones extremas, pero no explicando porqué se permitieron y se cometieron esos crímenes durante años, no durante semanas ni meses, siquiera; porqué nunca hizo nada para investigar y aclarar los asesinatos de Orlando Letelier del Solar y del General Carlos Prats González; en suma, insinúa que todos esos horrores ocurrieron al margen suyo, como cosa accesoria a su entrada a "la Gran Historia del país".

En suma, un gran fiasco, el "Mensaje Póstumo".

Sinceramente, esperaba un gesto distinto, un gesto noble de alguien que se estaba despidiendo de la vida pero sólo encontré la misma pobreza intelectual de siempre, la misma inopia moral y la misma soberbia............ pero ¡¡bueno!!, no se le pueden pedir peras al olmo, ni facundia al tartamudo, ni grandeza al enano.

viernes, diciembre 22, 2006

La derecha polaca quiere nombrar a Jesucristo "Rey de Polonia" ¡¡ y aquí nos escandalizamos por tres estatuas para el dictador !!

En un arranque de imaginación y de iniciativa sin límite, un grupo de parlamentarios polacos de derecha han propuesto nombrar a Jesucristo Rey de Polonia argumentando razones teológicas e históricas, mientras nosotros - los chilenos - nos embarcamos en una discusión acerca de la procedencia o no de levantarle tres estatuas la dictador.

La democracia tiene, como todos los sistemas, cosas buenas y malas, entre las que podemos señalar el que cualquier cretino pueda decir algo, proponer algo, hacer algo, escribir algo, callar algo, denostar algo, deshacer algo, borrar algo, o sea, tiene libertad.

Ciertamente, podrá no gustarnos que el Alcalde De La Maza le haya pasado la cuenta al nieto del General Carlos Prats por los honores no rendidos al felón, aduciendo modales que debe tener todo servidor público, pero el despedirlo es una facultad suya; así como podrá no gustarnos que algunos partidos de la Concertación revivan prácticas stalinistas para acallar a los críticos de sus propias filas, pero cada uno es lo que es y hace lo que sabe hacer, no más, porque en eso, al fin y al cabo, consiste la democracia puesto que se aplica y vale tanto para los que no creen en ella como para los que si creemos; para los que la destruyeron y para quienes la restituyeron; para los malos y para los buenos; para los negros y para los blancos; para los asesinos y torturadores y para sus víctimas; para los represores y para los reprimidos; para los explotadores y para los explotados, etcétera, etcétera, aunque en este largo, larguísimo etcétera, quede la sensación de que en el sistema imperante más se beneficien unos pocos en vez de los muchos.

Por eso, ahora que el felón se fue, debemos aprender a vivir unos con otros y a tolerarnos en nuestras diferencias, porque si no, lo que deseamos construir no es precisamente un país democrático.

En lo personal, me da exactamente lo mismo que el dictador tenga uno, dos, tres o mil monumentos, puesto que lo que queda es la memoria y en cincuenta o cien años más esas estatuas estarán más cubiertas por la mierda de las palomas que por el reconocimiento de un pueblo.

También me da lo mismo que una, dos, tres o todas las calles lleven el nombre del quídam, porque, en una de esas, el alcalde de Las Condes no es de derecha y decide cambiarle el nombre a la calle que ahora quieren bautizar con el nombre del dictador.

Y me da lo mismo porque, como dije, la democracia es para todos, aunque no nos gusten algunas cosas y porque, además, frente a la iniciativa de nombrar Rey de Polonia a Jesucristo, cualquier otra propuesta parece casi un detalle.

¡¡Lo que sí queda claro es que de la derecha puede esperarse cualquier cosa!! En Polonia, en Chile o en la Quebrada del Ají.

miércoles, diciembre 20, 2006

¿Cómo pudo un hombre, tan modesto intelectualmente, despertar tal grado de adhesión entre personas instruidas?

Debo comenzar diciendo que este análisis tiene ribetes que son más propios de un sociólogo o de un psicólogo que de un ciudadano común y corriente, cuya profesión es muy distinta a estas disciplinas y que, por lo tanto, puede carecer de un rigor profesional adecuado para hacerlo; sin embargo, dentro de toda la tinta y mhz que se han ocupado para referirse al quídam no he hallado ningún artículo, reflexión, o lo que sea, para referirse a este caso de patología social colectiva.

En efecto, hay cientos - si no miles - de páginas de papel y electrónicas destinadas a analizar, justificar o condenar las condiciones políticas, sociales y económicas que favorecieron la materialización del Golpe de Estado de 1973 - las que no obstante, y tal vez por la misma razón que no se refieren al tema que nos ocupa, soslayan la temprana y definitiva intervención norteamericana en Chile desde que hubo certeza que la izquierda ganaría las elecciones de 1970 -.

Cuando aún era joven y me encontraba en la Universidad, escuché - más bien vi - una pregunta que un periodista de Televisión Nacional le hizo al dictador con motivo de un día - no recuerdo si mundial o local - referido a las comunicaciones:

Periodista: "General, ¿qué importancia le asigna usted a las comunicaciones en el mundo moderno?"

Respuesta: "Mucha, porque ellas sirven de comunicación y de enlace".

Por supuesto que hay miles de frases como esta en los 17 años de discurso del quídam, pero esta, en particular, la he recordado por casi treinta años, y ya entonces me formulé la pregunta que da origen a este post.

Para contextualizar el análisis, en el caso de Hitler, por ejemplo, y de Stalin, también, la pregunta es exactamente la misma, porque ¿cómo pudo un país tan educado, culto e instruido como Alemania caer rendido a los pies de un cabo de Ejército, involucrarse en una guerra solitaria contra el mundo y permitir un genocidio organizado? Y Rusia, otro pueblo igualmente notable y educado, ¿cómo se sometió por completo a los caprichos de un criminal y sicópata oligofrénico, que causó más de 20 millones de muertes en su propio pueblo y que encarceló en los Gulags a otros 50 millones?

La respuesta es el miedo. El miedo antes y después de la aparición de estos personajes.

Veamos porqué.

En Alemania, las abusivas exigencias que los triunfadores de la Gran Guerra de 1914-1918 le habían impuesto, llevaron al pueblo entero a vivir en la miseria y carencia. En Rusia, a su vez, la desigualdad creciente entre los aristrócratas y el pueblo, llevó a este último a rebelarse contra el Czar y luego, ante la incompetencia de los revolucionarios demócratas, a rendirse ante el discurso y decisión de los comunistas.

En ambos casos, el miedo a volver a vivir las lamentables condiciones anteriores hizo que la mayoría apoyara a ambos regímenes, permitiéndoles consolidarse en el poder para luego hacer lo que convenía a sus propósitos, siendo finalmente arrastrados a los desgraciados resultados ya conocidos por todos. Lo anterior, además, se vio justificado puesto que tanto en Alemania como en Rusia hubo un notable progreso económico y social; en el primer caso, en pocos años se construyeron carreteras, edificios, fábricas, aumento la producción y se detuvo definitivamente la inflación. En Rusia, en tanto, hubo un salto innegable desde la sociedad pobre y semifeudal que existía hasta la sociedad moderna y poderosa que conocimos hasta la caída del comunismo.

En Chile, guardando las proporciones, el asunto fue más o menos igual. Desde que hubo certeza que Allende ganaría las elecciones, hubo la más desemboza intervención norteamericana en nuestro país, primero mediante la ITT, luego mediante al negación de créditos extranjeros al Estado de Chile, pasando por la peregrinación de Agustín Edwards Eatsman a Washington buscando financiamiento y la bien organizada arremetida de los transportistas - con jugoso financiamiento, por supuesto - para crear condiciones de desabastecimiento y originar el descontento popular ya conocido. Ciertamente, no podemos soslayar los errores y abusos notables en que el Gobierno de la Unidad Popular incurrió y que contribuyeron a incrementar los efectos de la intervención norteamericana y el descontento de muchos. El miedo a perder las propiedades, el sustento, la libertad, o lo que fuera, nos colocó - colectiva, no individualmente - en disposición de permitir cualquier acontecimiento que nos sacara de tal encrucijada.

Así, llegó el golpe del 11 de septiembre y apareció en escena un obscuro General del cual pocos sabían y que pocos habían visto y que, mediante hábiles maniobras, se colocó en una posición preponderante respecto de sus pares, escamotéandoles - primero - la rotación convenida y ocupando luego el cargo de Jefe de Estado, para culminar autodenominándose Presidente de La República, a partir de la “aprobación” de la Constitución de 1980.

Economistas, abogados, ingenieros y otros profesionales e intelectuales notables se rindieron a sus pies. Lo adoraron hasta el fanatismo. Hicieron oídos sordos y ojos ciegos ante las atrocidades que se cometían casi a diario contra los opositores al régimen. Le atribuyeron decisiones que el quídam nunca pudo tomar por desconocimiento o ignorancia, como la instauración del modelo económico que hasta hoy nos rige.

Sin embargo, cada vez que el hombre hablaba en público dejaba en evidencia que el discurso no era su fuerte, ni lo era la reflexión serena, ni lo era la instrucción (recordemos aquella afirmación suya de que todas las noches leía, antes de dormirse, temas de economía, de historia, de políticas y que leía 15 minutos. O sea, era algo así como un personaje que se educaba mediante la lectura del Reader’s Digest).

Leí una vez un libro suyo: "Política, politiquería y demagogia" y la verdad es que más parecía una composición de un estudiante de educación básica que un ensayo escrito por quien presumía ser el Presidente de Chile.

Recuerdo también cuando el General Gustavo Leigh Guzmán contó la vez que fue a una Clase Magistral que el quídam dio en la Escuela Militar para inaugurar el año y lo único que escuchó fueron gritos y arengas propias de un sargento a su pelotón.

¿Entonces? El miedo, otra vez, el miedo a vivir la incertidumbre del período 1970 – 1973 llevó a muchos a elevar a este limitado personaje hasta las alturas más insospechadas, a darle un áurea de héroe, de salvador, de ser casi mitológico. Los llevó a hacer, como sus colaboradores más cercanos, oídos sordos y ojos ciegos ante la tragedia de otros chilenos, de los perdedores. Los llevó a olvidar los dolores ajenos y privilegiar los avances económicos, las ganancias, los negocios.

Conozco hombres y mujeres educados, instruidos, que lo adoran, no obstante que dificulto que pudiesen conversar con él más de cinco minutos sin aburrirse.

Del funeral, ni hablar ¿Entonces?

Por cierto, este tema da para escribir un libro entero, un ensayo y por eso les dejo lanzada la pregunta porque, aparte del miedo - que es la única que se me ocurre -, la respuesta definitiva es mucho más compleja y está mucho más oculta en el colectivo social.

Lo lamentable es que los pueblos - todos - han dado muestras de repetir, cada cierto tiempo, los mismos errores.

lunes, diciembre 18, 2006

Incluso en estos tiempos........

Incluso en estos tiempos
veloces como un Cadillac sin frenos,
todos los días tienen un minuto
en que cierro los ojos y disfruto
echándote de menos.

Incluso en estos tiempos
en los que soy feliz de otra manera,
todos los días tienen ese instante
en que me jugaría la primavera
por tenerte delante.

Incluso en estos tiempos
de volver a reír con los amigos,
todos los días tienen ese rato
en el que respirar es un ingrato
deber para conmigo.

Y se iría el dolor mucho más lejos
si no estuvieras dentro de mi alma,
si no te parecieras al fantasma
que vive en los espejos.

Incluso en estos tiempos
triviales como un baile de disfraces,
todos los días tienen unas horas
para gritar al filo de la aurora,
la falta que me haces.

Incluso en estos tiempos
de aprender a vivir sin esperarte,
todos los días tengo recaídas
y aunque quiera olvidar no se me olvida
que no puedo olvidarte.

By El Joaco.

viernes, diciembre 15, 2006

En el país de los ciegos....... o las Clases Magistrales de Lagos.

El 24 de julio del presente año el Ex Presidente Ricardo Lagos Escobar, con motivo de la apertura de la Escuela de Gobierno de la Universidad Alberto Hurtado, dio una Clase Magistral en donde se mandó este numerito:

De pie y vestido con el mismo traje azul que lleva desde hace algunos meses, ante un auditorio que lo mira embobado afirma muy suelto de cuerpo y con ese aire profesoral que todos conocemos: "Esto de la diversidad es algo que ya advirtió Aristóteles -dice solemne – hasta que Platón le contestó, y dedicó ¿no es verdad? -gira levemente y mira al Rector Fernando Montes Matte S.J. - un libro entero a ese problema".

Así comienza su Clase Magistral…………...

A nadie pareció importarle que La República la escribiera Platón cuando Aristóteles era apenas un joven que no pensaba sino en jugar y así el error pasa inadvertido - o así parece - y Ricardo Lagos E. continúa, como si nada.

Todos embobados. Hasta los jesuitas -siempre tan atentos y alertas- están hechizados.

La clase inaugural termina.

Nada para recordar, salvo la escena y esta afirmación para la risa.

Obituario con hurras (y con esto termino)

Vamos a festejarlo,
vengan todos
los inocentes,
los damnificados,
los que gritan de noche,
los que sueñan de dia,
los que sufren el cuerpo,
los que alojan fantasmas,
los que pisan descalzos,
los que blasfeman y arden,
los pobres congelados ,
los que quieren a alguien,
los que nunca se olvidan.

Vamos a festejarlo,
vengan todos,
el crápula se ha muerto,
se acabó el alma negra,
el ládron,
el cochino,
se acabó para siempre,
¡hurra!

Que vengan todos,
vamos a festejarlo,
a no decir
la muerte
siempre lo borra todo,
todo lo purifica,
cualquier día
la muerte
no borra nada,
quedan
siempre las cicatrices
¡hurra!

Murió el cretino,
vamos a festejarlo,
a no llorar de vicio,
que lloren sus iguales
y se traguen sus lágrimas,
se acabó el monstruo prócer,
se acabó para siempre,
vamos a festejarlo,
a no ponermos tibios,
a no creer que éste
es un muerto cualquiera,
vamos a festejarlo,
a no volvernos flojos,
a no olvidar que éste
es un muerto de mierda.


Mario Benedetti

lunes, diciembre 11, 2006

Y ahora, sólo espero que el infierno exista......

....... y el diablo haga bien su trabajo.

jueves, diciembre 07, 2006

A mis soledades........... para olvidarnos un poco de tanta "hojarasca"


A mis soledades voy,
de mis soledades vengo,
porque para andar conmigo
me bastan mis pensamientos.

¡No sé qué tiene la aldea
donde vivo y donde muero,
que con venir de mí mismo
no puedo venir más lejos!

Ni estoy bien ni mal conmigo;
mas dice mi entendimiento
que un hombre que todo es alma
está cautivo en su cuerpo.

Entiendo lo que me basta,
y solamente no entiendo
cómo se sufre a sí mismo
un ignorante soberbio.

De cuantas cosas me cansan,
fácilmente me defiendo;
pero no puedo guardarme
de los peligros de un necio.

El dirá que yo lo soy,
pero con falso argumento,
que humildad y necedad
no caben en un sujeto.

La diferencia conozco,
porque en él y en mí contemplo,
su locura en su arrogancia,
mi humildad en su desprecio.

O sabe naturaleza
más que supo en otro tiempo,
o tantos que nacen sabios
es porque lo dicen ellos.

Sólo sé que no sé nada,
dijo un filósofo, haciendo
la cuenta con su humildad,
adonde lo más es menos.

No me precio de entendido,
de desdichado me precio,
que los que no son dichosos,
¿cómo pueden ser discretos?

No puede durar el mundo,
porque dicen, y lo creo,
que suena a vidrio quebrado
y que ha de romperse presto.

Señales son del juicio
ver que todos le perdemos,
unos por carta de más
otros por cartas de menos.

Dijeron que antiguamente
se fue la verdad al cielo;
tal la pusieron los hombres
que desde entonces no ha vuelto.

En dos edades vivimos
los propios y los ajenos:
la de plata los extraños
y la de cobre los nuestros.

¿A quién no dará cuidado,
si es español verdadero,
ver los hombres a lo antiguo
y el valor a lo moderno?

Dijo Dios que comería
su pan el hombre primero
con el sudor de su cara
por quebrar su mandamiento,

y algunos inobedientes
a la vergüenza y al miedo,
con las prendas de su honor
han trocado los efectos.

Virtud y filosofía
peregrina como ciegos;
el uno se lleva al otro,
llorando van y pidiendo.

Dos polos tiene la tierra,
universal movimiento;
la mejor vida el favor,
la mejor sangre el dinero.

Oigo tañer las campanas,
y no me espanto, aunque puedo,
que en lugar de tantas cruces
haya tantos hombres muertos.

Mirando estoy los sepulcros
cuyos mármoles eternos
están diciendo sin lengua
que no lo fueron sus dueños.

¡Oh, bien haya quien los hizo,
porque solamente en ellos
de los poderosos grandes
se vengaron los pequeños!

Fea pintan a la envidia,
yo confieso que la tengo
de unos hombres que no saben
quién vive pared en medio.

Sin libros y sin papeles,
sin tratos, cuentas ni cuentos,
cuando quieren escribir
piden prestado el tintero.

Sin ser pobres ni ser ricos,
tienen chimenea y huerto;
no los despiertan cuidados,
ni pretensiones, ni pleitos.

Ni murmuraron del grande,
ni ofendieron al pequeño;
nunca, como yo, firmaron
parabién, ni pascua dieron.

Con esta envidia que digo
y lo que paso en silencio,
a mis soledades voy,
de mis soledades vengo.

Félix Lope de Vega

martes, diciembre 05, 2006

La (In)Justicia hace Milagros……

.......porque apenas se le otorgó, una vez más, la libertad bajo fianza al felón, las secuelas de su grave infarto han pasado como por encanto y ahora resulta que los médicos del Hospital Militar aseguran que el genocida está en condiciones de caminar por su pieza.

Quien haya estado cerca de una persona que haya sufrido un infarto sabe en el estado que queda y de la larga y dolorosa recuperación que viene luego, pero, una vez más, el país asiste al conocidísimo y cobarde espectáculo del anciano rapaz de hacerse el enfermo cada vez que la Justicia le pisa los talones. Ya vimos cómo este miserable, apenas tocó suelo chileno en marzo del año 2.000, cual Lázaro se levantó y salió caminando mientras todos sus males volaban lejos.

Ahora, con un infarto a los 91 años.................. no se levanta más, pero ahí está, para regocijo de todos, sano y salvo.

¿Regocijo de todos, dije? Sí, de todos, de sus partidarios, que desean verlo aparecer cada día más decrépito y más impune y de nosotros, que esperamos que viva 200 años más para que vea cómo lo juzga la historia y como lo desprecia un pueblo entero.

lunes, diciembre 04, 2006

Hoy, cuando el felón se aferra a su miserable vida, el fanatismo de algunos nos hace recordar su traición y su legado de muerte.

Hace treinta y tres años, el país veía atónito como el General en Jefe del Ejército, Carlos Prats González, después que su automóvil fuese chocado ex profeso, era injuriado y agredido por un grupo de mujeres, lo que motivó que el oficial extrajera su arma y disparara al aire, lo que ocasionó su posterior dimisión y su ingenua recomendación al Presidente Salvador Allende G. para que nombrara a Pinochet en el cargo que dejaba, sin sospechar siquiera que el felón - con la comparsa de parte del Congreso Nacional, de la Corte Suprema, de los transportista y de los empresarios - daría el Golpe de Estado que no sólo provocaría un desastre político, sino una marea genocida sin parangón en nuestro país y que, el 30 de septiembre de 1974, terminaría con su propia muerte y la de su esposa, a manos de los sicarios de la dictadura.

Hoy, cuando el dictador aparentemente se aferra a su miserable vida - digo aparentemente porque el quídam ya nos tiene acostumbrados a la cobardía de inventarse hospitalizaciones cuando la Justicia le pisa los talones -, la misma marea provocadora y fanática se instala en las calles de nuestro país.

En efecto, unas pocas decenas de partidarios del dictador se las ha arreglado para vociferar a las puertas del Hospital Militar, dando muestras de iguales dosis de fanatismo y de fervor religioso, amenazando al que se les cruce por delante y agrediendo casi de manera impune a quien se les antoje, incluso el propio General Juan Emilio Cheyre Espinosa debió sufrir el vejamen de ser insultado y agredido por parte de la gentualla pinochetista. Protagonista destacada de esta nueva versión de 1973 es Luz Guajardo - tomen nota, porque de seguro oirán hablar de nuevo de ella -, que le lanzó una botella con agua, seguramente sólo porque no tenía a mano un arma homicida con que actuar, siendo detenida y liberada a los pocos minutos.

A todo esto, ¿cuál es el punto?

El punto es que las mismas fuerzas reaccionarias que actuaron en 1973, el mismo fanatismo, la misma agresividad, las mismas justificaciones, las mismas inclinaciones, las mismas actitudes, están hoy vivas y coleando, porque si no ¿cómo no espantarse ante el grito de "Pinochet, CNI, salvadores del país"?, grito que hace gárgaras con tanta muerte, de tantos desaparecidos y tanto(a) torturado(a).

Y no se me diga que hoy las cosas son distintas, porque no lo son. El año 1973, el felón concurrió varias veces a la residencia del Presidente Allende para colaborar en la organización de la defensa de la Institucionalidad...................... y ya ven lo que pasó.