¡¡Cuidado con el totalitarismo!!

Luciano Pitronello S., el joven que intentó colocar una bomba, decía en su blog que la manera más simple de cambiar el mundo es tratar de cambiar el pensamiento de otros, de hacer un mundo un poco más justo; que todos tengamos el mismo pensamiento.

¡¡Que todos tengamos el mismo pensamiento!!, como en Cuba y en Corea del Norte ¿es ese el mundo más justo que quería?

Y como no pudo convencer a nadie, decidió colocar una bomba y su cómplice y camarada, que también quería un mundo más justo, lo dejó abandonado al verlo herido, ciego y manco, caminando a tientas y en llamas.

Además, resulta que ahora ningún anarquista lo conoce, que ninguno de los bomberos locos procesados lo vio jamás, en circunstancia que juntos robaban spray en los supermercados, asistían a tallarinatas y hacían desmanes públicos.

¡¡Linda manera de cambiar del mundo!!….. solidariamente y para mejor.

Aviso a los ingenuos: entre el idealismo y el totalitarismo a menudo sólo hay un delgado velo.