Abeunt studia in mores (Lo que se persigue con celo se convierte en costumbre)

Sacó el cuchillo del vientre de la mujer y lo limpió meticulosamente antes de colocarlo de vuelta en el cajón. Se lavó las manos, se arregló el escaso cabello que le quedaba, se ajustó la corbata en el seboso cuello de la camisa y se colocó la chaqueta. Tomó aire y carraspeó un poco antes de abrir la puerta de calle. Tras una breve vacilación salió y - cuando enfrentó a los flashes, las cámaras y los micrófonos - con voz pausada, segura y chillona, dijo: ¡yo no fui!