Andrés Allamand Zavala, un diablo rasca.

Los dirigentes de la derecha verdaderamente no terminan de sorprender.

Ante la evidente incapacidad de presentar nuevas ideas y como muestra del inmovilismo endémico que ha tenido ese sector de la política nacional, que no ha sido capaz de ganar una elección presidencial en democracia en 48 años hace lo que más sabe hacer y que, además, lo hace mal: asustar.

Antes de seguir y para ilustrar a los visitantes más jóvenes, a quienes 48 años puede parecerles sólo un número, voy a mostrarles que ellos son muuuuuuuuuucho tiempo: tengo 51 años y la última vez que la derecha ganó una elección presidencial yo tenía 3 años. Entré a la escuela a los 6 años; 13 años cuando fue muerto el Che Guevara; a la educación media ingresé a los 14, la misma que tenía cuando el hombre pisó la Luna; 15 años tenía cuando ganó la elección presidencial Don Salvador Allende Gossens; ingresé a la Universidad los 18 años, a la misma edad viví el golpe militar (que no da para escribirlo con mayúsculas) y a la misma edad me echaron de la Universidad; a los 20 reingresé a la Universidad; a los 25 me recibí y a la misma edad me casé. Entré a trabajar también a los 25 años; a los 26 nació mi hija, a los 30, mi hijo. Tenía 26 años cuando el dictador hizo aprobar la constitución que nos rige (con algunos afeites, claro) Cuando mi hija ingresó al colegio yo tenía 32 años y 35 cuando lo hizo mi hijo. 34 años había cumplido cuando ganó el NO y cayó el Muro de Berlín; 35 cuando ganó la presidencia Don Patricio Aylwin Azócar; 40 cuando ganó la presidencia Don Eduardo Frei Ruiz Tagle; 46 cuando la ganó Don Ricardo Lagos Escobar, mi hija ingresó a la Universidad y cayeron las Torres Gemelas. 50 años cuando ingresó mi hijo a la Universidad y 51 cuando la Sra. Michelle Bachelet Jeria se convirtió en la primera mujer Presidente en Chile.

O sea, amigos míos, 48 años es toda una vida.........................

Y en toda esa vida lo único que le he escuchado a la derecha es mentir y asustar.

Ahora, el Predicador en el Desierto, Andrés Allamand Zavala, llama a los empresarios a no "canonizar" a la Presidente

¿Qué habrá querido decir con eso?

¿O será el diablo que no desea que estos pobres cristianos chilenos vean la verdad y la luz ni conozcan la salvación?

Un diablo rasca, claro, porque el otro, el verdadero, al menos es astuto y de vez en cuando gana.