Dos nuevas naves, las más modernas de Latinoamérica.
Ayer fueron recibidas las dos nuevas unidades de la Armada de Chile, las fragatas "Almirante Latorre" y "Blanco Encalada", que pasan a constituir las naves de superficie más modernas de Latinoamérica (las naves submarinas más modernas también las tiene Chile).
Las naves forman parte de una compra hecha a Holanda, compuesta por dos fragatas clase L, tipo "Jacob van Heemskerck", y dos clase M, tipo "Karel Doorman", y las recibidas el día de ayer datan de 1986 y son antiaéreas; con ello se le devuelve a la Escuadra la capacidad de defensa aérea, con misiles antiaéreos de 49 kilómetros de alcance, la que se había perdido hace unos quince años.
Estas dos nuevas fragatas se suman a la adquisición de la fragata británica HMS, "Sheffield", que fue rebautizada con el nombre de "Almirante Williams", y que entró a reemplazar el "Blanco Encalada" con más de 38 años en operaciones.
Las fragatas clase M, son de comienzos de los años 90, y, a diferencia de las clase L, no poseen plataforma de vuelo, son multipropósito y deben llegar a nuestro país a fines del 2007.
Por cierto, la decisión del Gobierno chileno de comprar cuatro fragatas holandesas, aceleró la toma de decisión en Lima para la adquisición de fragatas italianas (negociaciones que ya llevaban cerca de dos años) al tiempo que se hacían severas críticas a la carrera armamentista iniciada por Chile. En una rápida sesión, y acogiendo la recomendación del Consejo de Defensa Nacional, el Gobierno peruano acordó comprar dos fragatas misileras Lupo, de fabricación italiana, por un costo total de 30 millones de dólares, que vendrían a reemplazar el destructor misilero "Diego Ferré" y el buque insignia "Miguel Grau". Con esta compra la flota de alta mar peruana queda con seis naves operativas, vale decir dos menos que lo que constituirá la flota chilena.
Pero hay que decir que esta diferencia no sólo está en los números, sino también en las capacidades, porque con la compra de las fragatas Clase L, la Armada de Chile no sólo recupera, como dije, su poder antiaéreo, sino que, además, adquiere capacidades que ninguna otra marina de la región posee aún.
Es verdad que Argentina adquirió, a fines de los años setenta, una capacidad de defensa aérea de largo alcance al recibir dos destructores del Tipo 42, "El Hércules" y el "Santísima Trinidad", pero este último ya no está en servicio debido a problemas de máquinas y casco y "El Hércules" está convertido, de hecho, en un transporte rápido de asalto. Además, es un sistema que data de los 70, lo que le entrega bastante limitaciones en lo que se refiere al sistema guiado y resistencia a las contramedidas electrónicas.
Otro aspecto sin duda inquietante para nuestros vecinos es la capacidad que otorga el sistema de armamento de las fragatas holandesas; en efecto, los misiles SM-1MR Standard permitirán que una flotilla naval chilena, operando alrededor de una fragata Clase L, cuente con un círculo defensivo antiaéreo y antimisil de 92 kilómetros de diámetro. Ello, complementado con misiles menores, la convierte en un sistema de defensa muy difícil de penetrar por eventuales aviones y misiles atacantes.
Por eso las declaraciones del Ministro de Defensa peruano, Roberto Chiabra, quien afirmó que Chile ha causado un desequilibrio estratégico no sólo con el Perú por su programa de adquisición de armamentos, sino en toda la región, tiene, por cierto, claros fundamentos, pero las cosas son como son y Chile, en su condición de potencia regional emergente tiene todo el derecho de armarse de acuerdo a su nueva condición, en especial atendiendo a la clase de vecinos que tenemos, para que, si no nos respetan, al menos nos teman................
1 Comentarios:
Hola Guilllermo.
Aquí estoy de visitante invitado.
Me parece que cuando la mayor capacidad disuasiva del otro molesta, significa que el reclamante se siente agresor.
Saludoos
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